La pandemia ha sacudido la economía chilena, pero el mercado inmobiliario ha experimentado cambios sorprendentes. Según un estudio de Deloitte, los precios de las viviendas en el Gran Santiago han divergido de la inflación en los últimos tres años, creando una oportunidad única.
Correlación entre precios y UF: El estudio de Deloitte analizó la relación entre los precios de viviendas y la Unidad de Fomento (UF) en la Región Metropolitana desde enero de 2014 hasta marzo de 2023. En este período, la correlación fue alta (0,75), pero en los últimos tres años, cayó drásticamente a 0,049.
Alza de precios y su comportamiento: Durante 2020 y 2021, los precios de las viviendas aumentaron significativamente, independientemente de la inflación. Sin embargo, en 2022, volvieron a niveles de 2020, creando un patrón zigzagueante en los precios.
Factores detrás del desequilibrio: Múltiples factores, incluyendo un aumento en los costos de construcción (alrededor del 30%) y tasas de interés históricamente altas, contribuyeron a esta situación. Además, los retrasos en los permisos de construcción y la incertidumbre jurídica jugaron un papel crucial.
Perspectivas para inversionistas: Deloitte sugiere que esta desconexión entre UF y precios beneficia a los inversionistas institucionales. Con un alto déficit habitacional y escasez de terrenos aptos para construcción en altura, junto con una reducción proyectada de las tasas de interés e inflación, los inversionistas podrían comprar propiedades a precios bajos y obtener ganancias a largo plazo.
El mercado inmobiliario chileno está experimentando una situación excepcional, donde la desconexión entre precios de viviendas y la UF crea oportunidades para inversionistas institucionales que buscan altas rentabilidades a largo plazo en medio de la crisis actual.
Fuente: La Tercera
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